Oh, Wien, stadt meiner träume!! (Parte IX)

Querido Augustin. Con esta fotografía de una taberna típica del barrio de la Bluttgasse de Viena les dejé en la última entrega.
"Oh, du lieber Augustin" es una canción popular vienesa. En 1679 la peste bubónica se convirtió en epidemia en esta ciudad, y Lieber Augustin fue un músico popular callejero -lo que llamamos un Strassemusikant- que, según la leyenda, cayó en una fosa llena de cuerpos de víctimas de apestados por la noche, estando borracho. Augustin no contrae la enfermedad, debido quizás al efecto del alcohol. La historia pervive así como la leyenda en la canción:

Oh, du lieber Augustin, Augustin, Augustin,
Oh, du lieber Augustin, alles ist hin.

Geld ist weg, Mäd'l ist weg,
Alles Hin, Augustin.
O, du lieber Augustin,
Alles ist Hin.
Y un largo etcétera en el que las estrofas vienen a decir que todo se acabó.
Claro está que cuando algo acaba algo empieza, y para dar gracias por el fin de la gran peste, el Kaiser Leopoldo I -papá del archiduque Carlos de España- construyó la Pestsäule, columna de la peste, que corona el centro de una plaza rectangular y emblemática de la ciudad.
El nombre de la plaza es Graben, que viene a ser algo así como "foso". Hoy en día quizás concentre el mayor P.I.B. por habitante de la ciudad y sea una de las zonas más exclusivas de la misma.
Existen hipótesis y teorías de todo tipo sobre la función de este megafalo barroco-rococó (cuyo verdadero nombre es Columna de la peste de la Santísima Trinidad, les ahorro la traducción al alemán). Hay quien dice que, si el mundo es eurocentrista y Austria está en el centro de Europa, Viena es el centro del continente, y el Graben es el centro de la ciudad... por tanto, todo el mundo gira alrededor de la columna de la peste.
En fin, cualquier excusa es buena para enfrentarse a la teoría de Salvador Dalí y usurparle el puesto de centro del universo a la estación de Perpiñán/Perpinyá, verdadera fijación del pintor ampurdanés.
Yo les recomiendo que, aprovechando que por el primer distrito de la ciudad o Innere Stadt todo es peatonal, paseen detenidamente por el Graben, hacia la plazuela de Stock im Eisen, rematando la faena frente a la colorida catedral de Stephansdom.
Pero ¡por Dios!, ¡no crean que todo es antiguo o gagá! Frente a la catedral, y a mayor gloria de Dios, el arquitecto Hans Holbein construyó el mítico edificio Hass Haus, que mira con insolencia al resto monumental.
Y es que el acero y el vidrio le sientan tan bien al primer distrito como un refrigerio al turista sediento.
Por el momento les dejo, he oído que hay una -casi sacrílega- competición de caídas libres con monopatines en la Strudelhofstiege, no me lo pierdo.
Servus.

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