La significación del falo (II)

Castración Lacan no habla de la primacía del falo hasta después de ar­ticular los tres registros, o sea, real, simbólico e imaginario. La primacía del falo como emblema de lo humano es necesaria para sostener la preeminencia del padre como padre, puesto que el padre al que se refiere Lacan, es el padre o representante de la cultura y de la ley, único acceso al lenguaje, porque detenta el falo que como ya os dije puede dar o rehusar dar.

El artículo escrito por Lacan, comienza diciendo: es sabido que el complejo de castración inconsciente tiene una función de nudo[1].

Se trata de un complejo centrado en torno a la $ de castración, la cual de alguna manera responde a la pregunta que hace el niño con respecto a la diferencia sexual, que siempre viene resumida en un hay o no hay pene. Acordémonos que la diferencia, desde el punto de vista de los niños, se debe al cercenamiento del pene en las niñas.

Los efectos del complejo de castración son diferentes en el niño y en la niña. El niño vive la castración como una amenaza paterna en respuesta a sus actividades sexuales, y esto le provoca una intensa angustia, angustia que es por supuesto angustia de castración.

En la niña la ausencia de pene es sentida como un perjuicio sufrido que intenta negar, compensar o reparar. Hay una íntima relación entre el complejo de castración y el Edipo, sobretodo en la parte prohibitiva y normativa del Edipo. Esto lo podemos ver en el artículo de 1908, Teorías infantiles sexuales o el artículo de 1923, Organización sexual infantil.

Pues bien, si el complejo de castración tiene función de nudo, o sea, es fundamental en la estructuración de los síntomas, desde el punto de vista del síntoma como formación simbólica, también es fundamental este complejo de castración en el advenimiento del orden inconsciente. Evidentemente lo acabamos de ver. Si no hay huella de la castración, mal asunto a nivel de esa estructura segunda que es el inconsciente.

Se pregunta Lacan algo que, por evidente en el psicoanálisis, antes no fue tratado, ¿por qué el hombre asume su posición sólo ante la amenaza de castración o privación? Parece una contradicción, pero se ajusta al refrán la letra con sangre entra.

Freud en El malestar en la cultura llegó a sugerir un desarreglo esencial de la sexualidad humana, y en el artículo Análisis terminable e interminable hace referencia a la irreductibilidad a todo análisis finito de las secuelas que resultan del complejo de castración en el inconsciente masculino, y del penis-neid, o sea, envidia del pene en la mujer.

Lacan nos recuerda que existe un nexo de unión entre el asesinato del padre de la horda primitiva y el pacto de la ley primordial, que pasa por la castración y el castigo del incesto. Todo ello nos lleva a afirmar que sólo desde la base de los hechos clínicos puede ser fecunda la discusión.

Hay pues una dialéctica, una relación del sujeto con el falo que es independiente de los sexos, lo cual nos lleva a intentar comprender una situación especialmente espinosa con respecto a la mujer, pues:

  • a) ¿Por qué la niña se considera castrada, privada de falo, de pene y encima por la operación de alguien, que es primero la madre y después el padre?
  • b) ¿Por qué en los dos sexos la madre está considerada como provista de falo, como madre fálica?
  • c) ¿Por qué la significación de la castración imaginaria, no se hace sentir con respecto a los síntomas, sino después del descubrimiento de que la madre está castrada?
  • d) ¿Por qué en la fase fálica el goce masturbatorio se localiza en el varón en el pene y en la mujer en el clítoris, dejando hasta terminado el Edipo, toda localización instintual de la vagina fuera de campo?

Nos dice Lacan que algunos psicoanalistas teóricos consideraron la fase fálica como efecto de una represión, y la función del objeto fálico como un síntoma. (Leer punto a.)

En este punto Lacan afirma que Jones (psicoanalista y biógrafo de Freud) es incapaz de reconocer el término que dará su clave al problema que plantea la relación de castración y deseo. Lacan refiere al concepto de afánisis ¿Qué es afánisis? Este concepto, que introdujo Ernest Jones, significa desaparición del deseo sexual. Según Jones, tanto en un sexo como en el otro, la afánisis sería objeto de un miedo aún más fundamental que el miedo a la castración. Jones introdujo este concepto en el marco de sus investigaciones acerca de la sexualidad femenina.


[1] Jacques Lacan. La significación del falo, Escritos 2, México. Siglo XXI, 1989. p. 665.

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