El Yo (III) en la clínica analítica

El “tratamiento tipo” se lleva a cabo en un marco claramente definido en el que se establece una relación específica: la transferencia y la contratransferencia.
En principio me gustaría aclarar que la situación analítica es un marco sui generis en el cual se establece una transferencia y una contratransferencia, así de simple (las cosas no lo son, pero vamos a ponerlas así para empezar). Entonces ¿cómo definir al psicoanálisis, el marco de la sesión? a partir del momento en que estos elementos se modifican -es decir, que no sólo está la transferencia y la contratransferencia-, ¿se puede decir que lo que practicamos es una psicoterapia, o es una forma desnaturalizada de lo que sería el psicoanálisis puro?
La respuesta de Freud a esta pregunta sería ciertamente muy cortante si la hiciéramos hoy, porque el haber cedido las aplicaciones del psicoanálisis a otros problemas psicológicos distintos de las neurosis (porque se ve y es normal , que hay profesionales que reciben en la clínica a psicóticos y que tiene otros tipos de enfermos, ha causado modificaciones más o menos importantes en lo que nosotros llamaríamos el encuadre psicoanalítico que es la situación psicoanalítica) a partir de ahí se debe repensar nuevamente la relación, la transferencia y la contratransferencia y los problemas que plantean estas transferencia y contratransferencias cuando se consideran por ejemplo en el caso de estructuras narcisistas (como las psicosis), lo que llamaremos desde ahora casos atípicos, ¿por qué? porque es atípico un caso de este tipo dentro de lo que seria un psicoanálisis o una variante de la cura tipo.
Comenzaremos por pedirle a la teoría que de cuenta de la práctica del análisis, que nos diga si se justifica distinguir un psicoanálisis puro (y eso es importante) de otro que solamente sería un psicoanálisis aplicado, y digo que es importante porque cuando tengan que hacer algún informe, por ejemplo, tendrán que especificar si la persona que está en tratamiento se encuentra en un tratamiento tipo (es decir lo que se consideraría la variante tipo del psicoanálisis puro) o si por el contrario esa persona se encuentra en una psicoterapia de tendencia psicoanalítica, lo cual modifica totalmente todo.
Ya en 1924 (cuando se estaba reformulando la segunda tópica Freudiana) Freud dió una definición del psicoanálisis que decía que al psicoanálisis lo caracterizaban solo tres elementos:
Procedimiento para investigación de procesos mentales casi inaccesibles de otro modo. El caracter objetivador de este primer aspecto resulta muy sorprendente en la actualidad ya que tenemos la costumbre de considerar el análisis como una relación bilateral (entre un terapeuta y un paciente en la que participan los dos protagonistas del tratamiento). Es verdad que la heterogeneidad del inconsciente es un hecho establecido que perdura, es otro lugar en donde se desarrollan formaciones que se rigen por un orden propio, es un pensamiento que escapa a nuestra conciencia e induce al error del cogito cartesiano, es decir, “estoy aquí tumbado en mi sesión, luego existo” y no, uno no existe porque este ahí, eso hay que tenerlo claro.
Hay una escisión (que es lo que hay que entender) entre el ser y el inconsciente. El término investigación al que hace referencia Freud hace del análisis no un proceso bilateral, sino un proceso unilateral, o si no cómo va a ser de investigación, y encima un proceso que es siempre asimétrico, es decir toda la carga de lo que sería el análisis la lleva única y exclusivamente una sola persona. Desde Freud se ha insistido mas en el aspecto relacional y en el intersubjetivo del proceso analítico, luego vino la teoría hecha sobre el modelo lingüístico y se habló de sujeto del enunciado y sujeto de la enunciación. En su primer punto de su definición Freud determina entonces procesos mentales hasta entonces inaccesibles (todo esto es de la primera definición) en cuanto al método que serian los procedimientos para la investigación, el modelo está inspirado en la técnica de Freud, que Freud ha utilizado para analizar sus propios sueños, es decir, el modelo que se usa es del autoanálisis de los sueños de la producción del propio Freud (lo tenemos en el tomo 2º de las obras completas) es una fragmentación del texto manifiesto, establecimiento de asociaciones espontáneas que conducen a pensamientos latentes del sueño, de ahí es de donde surge el nombre de análisis y ¿qué es un análisis? Una descomposición en varias partes.
Estamos viendo el encuadre analítico, porque el seminario es de clínica, entonces habrá que definir primero qué es un psicoanálisis, segundo si un psicoanálisis es un psicoanálisis puro o es un tratamiento psicoterapeutico como otro cualquiera, y tercero si podemos decir que realmente el psicoanálisis es bilateral. En principio no hay ninguna terapia que sea bilateral, todas las terapias teóricamente son unilaterales, ¿por qué? porque en una terapia psiquiátrica el psiquiatra establece una medicación ¿es bilateral?, en una terapia psicológica el psicólogo da consejos ¿es bilateral?, en un tratamiento analítico ¿quien se queda con el material del paciente? el analista ¿es bilateral? Es que no puede ser bilateral, y si no es lateral tiene que ser asimétrico, es decir, uno sabe y el otro no sabe, lo tremendo es que el otro no sabe que si que sabe porque o si no ¿cómo daría toda esa información?. Lo veremos.

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